Empecé a caminar para buscar un camino que me sacase de aquel bosque, caminé y caminé... Pero la noche por desgracia puso sus alas sobre el bosque...
Vi algo brilla, allí en la lejanía y pensé para mí misma lo siguiente: ¿Serán luces de un pueblo cercano?
Asique empecé a correr, corrí y corrí con todas mis fuerzas, pero cuando llegué solo vi un claro en el bosque.
Me desilusioné, pero cuando me di cuenta había algo que me observaba...
Era un lobo, o eso me pareció, no era un lobo normal eso se veía de lejos, era un lobo mayormente blanco y esa raza solo suele vivir en la nieve, aquí nunca había nevado ni iba a nevar, pero eso no es lo más raro de aquel precioso animal, parte de su pelaje era dorado, de esas zonas era de donde provenía una luz tenue.
Y me miraba... Fijamente... Con sus ojos dorados también... Solo dorados...
Empezó a moverse esta majestuosa criatura, se acercaba y alejaba, se acercaba y se alejaba... así estuvo un rato hasta que comprendí que intentaba que le siguiera, asique con las pocas energías que me quedaban empecé a correr y este animal también, me guiaba a algún lado, yo ya estaba demasiado cansada, me costaba respirar y por fin llegué... El principio de mi fín...
Llegamos a una cascada, pero no era capaz de ver al animal...
La cascada tenía un lago al cual no se le veía el fondo, sobretodo porque estaba oscuro, pero en este mismo lago empezó algo a brillar, otra vez esa luz de antes...
Pero no podía ver bien, matorrales y algunas piedras bloqueaban mi visión, asique decidí escalar las piedras y en lo alto miré hacia el lago ¿y si se había caído el lobo al agua?
Cuando bajé mi mirada al lago vi algo, no era el lobo, pero era una figuja humana, esta llevaba los mismos colores del lobo, pero ahora no era blanco, era negro.
No pude identificar bien el sexo de ese humanoide, ni siquiera recuerdo si lo tenía... Pero escuché algo... Su voz... Su preciosa voz... No había yo escuchado algo tan hermoso jamás en mi vida y solo recuerdo que me dijo una cosa...
-Ven... Aquí ya no pasarás más frío...
Esa maldita voz... No sé por qué pero no pude resistirme, me atraía demasiado y no pude llegar a pensar en las consecuencias...
Asique según se adentraba al lago yo seguí a este ente, salté de la parte alta de las rocas al lago...
No pude sentir nada aparte de un frío que incluso me quemaba la piel y una presión y dolor en el cuello...
No era capaz de moverme y esta criatura era la que me lo impedía, agarrandome del cuello y sumergiendome en el agua...
Y sus ojos... Centrados en mí... Sin apartar su vista...
No podía moverme, no podía respirar, esta obsesión acabó conmigo, cada vez veía menos, solo veía sus dos ojos dorados, centrados en mí como luces y como cada vez se oscurecia todo más a mí alrededor...
Me costaba ya hasta pensar y me terminé dejando... dejé de luchar, dejé de luchar contra esto que me mataba, cedí al dolor por centrarme en mis deseos....
Y conmigo desapareció este este humanoide, mí ángel, mi demonio... Pagué por todos mis pecados aquella noche, en aquella cascada, en nuestra cascada...
Ahora solo soy un lobo más de su manada, dedicaré mi vida a seguir atrayendo a gente perdida hasta nuestro lugar especial.
Ven hasta la cascada, ven hasta el lago, ven hasta la muerte...
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