Título original:Benvenuti al SudAño:2010Duración:102 min.País:ItaliaDirector:Luca MinieroGuión:Massimo Gaudioso (Remake: Dany Boon, Alexandre Charlot, Franck Magnier)Fotografía:Valentina MarianiMúsica:Umberto ScipioneReparto:Claudio Bisio, Alessandro Siani, Giacomo Rizzo, Angela Finocchiaro,Valentina Lodovini, Nando Paone, Naike RivelliProductora:Coproducción Italia-Alemania; Medusa Film / Cattleya / SKY / Constantin Film ProductionGénero:Comedia | Remake2 Sinopsis.Remake de la exitosa comedia francesa "Bienvenidos al Norte". Alberto (Claudio Bisio) trabaja en la oficina de Correos de una pequeña ciudad del Norte de Italia. Presionado por su mujer (Angela Finocchiaro), está dispuesto a todo con tal de conseguir el traslado a Milán, incluso a fingirse inválido; pero, cuando el truco es descubierto, lo sancionan mandándolo a un pueblecito de Campania, lo cual para un italiano del Norte es una auténtica pesadilla. Solo y lleno de prejuicios se traslada a la que considera la tierra de la camorra, de los paletos, los holgazanes. Su sorpresa será enorme cuando descubra un lugar fascinante, unos colegas entrañables, gentes muy hospitalarias y, sobre todo, un gran amigo, el cartero Mattia (Alessandro Siani). Ahora el problema es cómo contárselo a su mujer y a sus viejos amigos.
3.Análisis argumental y técnicoSu mujer en la distancia, cree que está pasando las de Caín y sufre por él, hasta que vaya a visitarlo y compruebe que en todos los sitios se vive bien y que el Sur ofrece cosas que el Norte no tiene.Remake italiano con todas sus letras de la comercialmente exitosa comedia francesa 'Bienvenidos al Norte', una cinta amable que aunque se dejaba ver con cierto agrado adolecía de, entre otras cosas, una exagerada corrección política que limitaba su alcance a no ser más que un ligero, inofensivo y poco emblemático pasatiempo de vaga trascendencia posterior, particularmente decepcionante en relación a la capacidad de nuestro cerebro de, tal vez erróneamente, asociar un gran éxito de taquilla a la calidad de un film, regla de tres aparentemente tan lógica que su imperfección nos hace sentir como estúpidos en no pocas ocasiones.¿Y qué aporta de nuevo esta versión italiana? Poquita cosa más allá de la espectacular belleza de Valentina Lodovini. Luca Miniero se limita a cambiar el contexto, retocar alguna que otra coma y reescribir los chistes cambiando la f de Francia por la i de Italia, algo que cabía esperar como lógico y propio de un remake, pero que hubiera sido deseable evitar por cuanto al conocedor del material original pocas sorpresas le esperan por parte de un film excesivamente deudor y dependiente. Sigue funcionando como pasatiempo, no obstante, pero no deja de ser una especie de revisionado con fuerte aroma a molesto déjà vu.Hay formas y hay maneras. ¿Qué tienen en común 'Amanecer de los muertos', 'La guerra de los mundos' o 'Infiltrados', por citar tres ejemplos más o menos recientes? Pues su condición de remakes, ese término audiovisual que de un tiempo a esta parte, y a diferencia de lo que ocurre en el teatro en donde más bien se habla de "nuevas versiones", se ha convertido en un insulto prácticamente para cualquier producción que se tilde como tal. Sin embargo a estos tres títulos mencionados cabe aplicarles el buen uso del término porque en los tres casos, uno de ellos incluso oscarizado, estas nuevas versiones aportan cada uno a sus originales una serie de variaciones que hacen de ellas propuestas tan independientes como complementarias y tan parecidas como distintas, justificando su propuesta no sólo con sus méritos sino también con su intenciones. En resumen, lo que vendría a ser lo opuesto a ese infame 'Psycho (Psicosis)' que se cascó Gus Van Sant en 1998, y por el cual muy probablemente este arderá en la hoguera de algún psicópata cinéfilo...Si bien sería injusto equiparar el film de Luca Miniero con el film en donde Vince Vaughn emulaba al inemulable personaje de Anthony Perkins, dicho sea de paso por alguien que no soporta ni el remake... ni el original (abro paraguas), tampoco sería de recibo hablar del mismo sin tener en cuenta su excesiva deuda para con su modelo hasta el punto de que si no fuera por la pérdida del factor sorpresa, un copy & paste de una crítica del original podría pasar, con algún que otro leve retoque, por una crítica de esta versión italiana. La historia nos la conocemos, y salvo diferencias muy puntuales, su desarrollo es prácticamente el mismo; los chistes también son los mismos, así como los personajes o las distintas escenas que se suceden una tras otra. Y si no son exactamente las mismas, como si lo fueran, pues esa es la permanente sensación que recoge un visionado que, no obstante, no aburre... por más que tampoco emocione en absoluto debido a, lo repito, la continua sensación de "esto ya lo he visto". Claro es que yo nunca fui un entusiasta del título original, lo que me lleva a pensar que más o menos la opinión de cada cual de dicho título se puede extrapolar a esta nueva intentona, algo condicionado por el desgaste evidente o la identificación mayor o menor que uno puede tener con los franceses o los italianos. Y a quién no haya visto el original cualquiera de las dos le valdrá, si es que le vale alguna.En última estancia, y por lo cual merece la pena echarle un vistazo, es por la idea de lo que verdaderamente funciona en esta propuesta universal, ya sea en francés o en italiano, de su bienintencionada moraleja; no hay más que ver los clichés regionales que podemos recolectar por cada metro cuadrado de nuestra querida España donde conviven gallegos, asturianos, aragoneses, andaluces, vascos, catalanes, madrileños, extremeños, sorianos, los de Teruel si es que existen... en fin, y en donde la mayoría de ellos no son como se presuponen que son, no al menos como "las malas lenguas" presuponen que son. Este concepto es verdaderamente donde reside la fuerza de un film amable y ligero, que no es nada del otro mundo sin dejar de funcionar como un pasatiempo inofensivo y poco molesto cuya simpatía permite sobreponerse a lo limitado de su calidad cinematográfica... más o menos como el original, incluida la (breve) presencia de Dany Boon, restándole el factor sorpresa y con la popular mafia italiana como telón de fondo para medida de su resultado final.
Tras el éxito de Bienvenidos al norte, comedia que arrasó en Francia, ahora la historia se traslada a territorio italiano. La premisa es similar. Si en la francesa un director de una oficina postal debía ir del Sur al Norte de Francia, en esta ocasión, el protagonista, Alberto, debe dejar Lombardía, en el norte y mudarse a Castellabate en el Sur, en Nápoles.Los tópicos están presentes en nuestro día a día, seamos conscientes de ello o no. En España hay miles de chistes sobre sorianos, catalanes, madrileños, gallegos, etc. A menudo los andaluces se mofan de la gente del norte, que hace lo propio con la del sur. Unos acusan a los otros de que son menos trabajadores, de que son perezosos, los otros de que no saben disfrutar de la vida, que se toman todo demasiado en serio, que están muy encorsetados, etc….
El caso es que Alberto, anhela que lo trasladen a trabajar a Milán a dirigir allí una oficina. Pero comete un grave error, y en lugar de despedirlo le ofrecen un puesto en Castellabate, en el Sur a modo de castigo. Dos años de destierro. Alberto está acostumbrado a un clima frío y húmedo, al confort de su hogar en una urbanización, a su queso gorgonzola, a la rectitud, la pulcritud, etc. Vive con su mujer y su hijo pequeño y en lugar de mudarse los tres, irá el primero a reconocer el terreno y luego ya se verá.A su llegada a Castellabate, una noche lluviosa todo le sorprende. Mattia, empleado de la oficina, le ofrece una cama en casa de su madre, con quien vive. El desayuno comprobará es opíparo. Luego tiene lugar todo el desfile de topicazos que uno sabe de la gente del Sur. Como es de preveer, Alberto que siempre ha sido muy comedido, se va distendiendo en compañía de sus cuatro compañeros de oficina. Al principio declina cualquier invitación, pero luego se va ambientando. Le coge el gusto a la gastronomía local, al café, al limoncello, goza con ese sol espléndido, con esa luz sempiterna, con las vistas al mar que divisa desde su residencia, de los encuentros con sus nuevos amigos alrededor de una mesa, bien provista de viandas. Un pueblo pequeño donde todo el mundo le saluda con afecto. Un cuento de hadas.Claudio Bisio en la piel de Alberto le coge bien la horma a su papel y funciona la química con su compañero Mattia. Resulta imponente la presencia de la guapísima Valentina Lodovini. Ahora que se escribe mucho sobre el “movimiento lento“, sobre ese vivir tranquilo y relajado, sobre esa forma de vida que rehuye las prisas y el estress, viendo esta película se adapta mucho a esa filosofía de vida.Benvenuti al Sud hay que verla en versión original. Muchos de los chistes versan sobre la forma de emplear el italiano y la diferente pronunciación que hay entre el norte y el sur. Hay momentos hilarantes a cuenta de ello y resulta muy gracioso comprobar como Alberto le va cogiendo el punto a la entonación napolitana. Esto, traducido supongo que tendrá, escasa o ninguna gracia.
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